La gripe afecta cada año a más de 10 millones de personas en el mundo, de las cuales una proporción notable desarrolla complicaciones respiratorias relacionadas con sobreinfecciones bacterias en los pulmones.
Varias investigaciones han demostrado que las alteraciones de la microbiota intestinal producida por el virus de la gripe favorece tales sobreinfecciones (Francois Trottein, investigador del centro de infección e inmunidad de Lille)
En este estudio se confirmó que la infección de la gripe iba acompañada de un cambio de composición de la microbiota intestinal, lo que se denomina “disbiosis”, después realizaron transferencias de microbiota fecal; se trató a los ratones con antibióticos para destruir su microbiota residual y luego se transfirió a sus intestinos la microbiota de los ratones no infectados o infectados por la gripe ( es decir, infectados con cualquiera de las dos cepas principales actuales de la gripe A H1N1 y H3N2 ).
Estos ratones se infectan más tarde con STREPTOCOCCUS PNEUMONIAE, la principal bacteria responsable de las sobreinfecciones pulmonares. De esta manera, han demostrado que la microbiota “disbiotica“ ( la de los ratones de la gripe ) confería una vulnerabilidad en la infección.
Se sabe desde hace años que la dieta, tanto cuantitativa como cualitativa, influye en la composición de la microbiota y más aún en un cuadro gripal ya que se produciría una disbiosis vinculada a la infección.
En estos últimos años las investigaciones en estudios in vitro en la administración de probióticos naturales han determinado la respuesta positiva contra la gripe, mejorando la seroconversión y seroprotección en pacientes.
Un buen funcionamiento de nuestro aparato digestivo es la clave para un sistema inmunitario fuerte y completo, ya que el 70% de nuestras defensas está en el intestino.
Nuestra recomendación si tenemos un cuadro gripal:
- Beber muchos líquidos para estar bien hidratado.
- Descansar
- Evitar el contacto con otras personas
- Asegúrate de ingerir suficientes frutas y verduras, junto con proteínas y grasas saludables
- Una cucharadita de Miel enriquecida con nuestro probiótico natural Probimel te aliviará la tos y el dolor de garganta.
- Y por supuesto 10 ml de probiótico natural Probimel ( preferiblemente por la noche antes de acostarnos )
Recuerda el buen funcionamiento de nuestra microbiota nos librará de muchas patologías indeseables.
