Nuestro ritmo de vida actual, acompañado de estrés y la falta de tiempo, repercute sobre nuestra salud y suele tener consecuencias en nuestro ritmo intestinal como molestias de pesadez, dolor intestinal, la sensación de hinchazón, gases…etcétera.
Todo empieza de nuestro tracto gastrointestinal que constituye la principal superficie de intercambio y comunicación entre el medio externo y el medio interno.
Como resultado de la actividad del tracto gastrointestinal, el individuo obtiene dos importantes beneficios:
- LA NUTRICIÓN, por la digestión y absorción de nutrientes.
- DEFENSA, para reconocimiento de elementos extraños y desarrollo de sistemas de prevención y rechazo de posibles agresores desde el mundo exterior.
- Deficiencias en el aparato digestivo, pared intestinal atrófica y motilidad alterada.
- Alteración de metabolismo ( disminución del peso del corazón, pulmones e hígado, gasto cardiaco bajo, menor temperatura basal y cifras elevadas de colesterol en sangre.
- Sistema inmune inmaduro : niveles bajos de gamma-globulinas, sistema linfático atrófico y reducido número de linfocitos.