Muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida hemos padecido DIGESTIONES PESADAS sobre todo en épocas de festividad dónde nuestra variedad gastronómica se multiplica por dos. Este problema afecta entre el 20 y el 40% de la población, recurriendo siempre a los clásicos antiácidos que hay en el mercado para solventar momentáneamente el malestar pero a la larga el problema sigue ahí.
¿Cuales son los síntomas más comunes que puede tener una digestión pesada y lenta?
- Sensación de estómago lleno, incluso después de haber comido poco.
- Gases y flatulencias excesivas.
- Acidez y ardor estomacal.
- Eructos frecuentes.
- Mareos y vómitos.
- Diarrea o estreñimiento.
La mala digestión es uno de los mayores factores que reduce el metabolismo. Muchas veces no son los alimentos los únicos culpables de las digestiones pesadas, como lo cocinamos y la cantidad que consumimos. Otros factores a tener en cuenta son las circunstancias personales de cada uno, comer con prisas, estrés y el no descansar bien.
La época del año también es muy relevante, ya que en invierno tendemos a comer platos más calóricos que en verano. Las personas que comen muy a menudo fuera de casa pueden que tenga esta tendencia a digestiones muy pesadas.
La comida tarda unas 36 horas en moverse por todo el colon, en general todo el proceso, desde que se ingiere la comida hasta que sale del cuerpo en forma de heces.
Cuando el sistema digestivo no realiza bien su función, las proteínas no se transforman adecuadamente por lo que el cuerpo no las aprovecha en su totalidad y pueden llegar a desencadenar un proceso alérgico tanto en nuestra piel como en las paredes del intestino que se podría inflamar.
Las bacterias que habitan en nuestro aparato digestivo, especialmente en el colon, utilizan los componentes de los alimentos que no somos capaces de digerir y absorber y los fermenta, lo que provoca la formación de gases intestinales. Una manera más natural tanto de prevenir y paliar este problema digestivo es añadir a nuestra dieta probióticos naturales PROBIMEL (probióticos/prebióticos = simbióticos naturales). Nos ayudarán a evitar las digestiones pesadas, así como darle a tu sistema digestivo un ritmo equilibrado.
Entre 10 y 15 ml al día de probioticos naturales Probimel, preferentemente por la mañana para así asegurarnos la eficacia del tratamiento.
¡Recuerda! Come equilibradamente, haz deporte, toma probioticos naturales Probimel diariamente y recuerda descansar lo suficiente.