La denominada Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se caracteriza por la inflamación intestinal crónica y recurrente. Bajo este término se incluyen, entre otras, la enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa y la Reservoritis (inflamación del reservorio íleo-anal ).
CROHN
Puede afectar cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. Las lesiones afectan el intestino delgado y puede originar granulomas (masas en forma de esferas compuestas por células del sistema inmunitario que se agrupan cuando intentan aislar sustancias que el cuerpo no reconoce) y fístulas (fisuras que se abren en la piel o en las mucosas). El proceso de inflamación también afecta a las capas más profundas del tubo digestivo.
COLITIS ULCEROSA
Se limita al colon, no lesionando al intestino delgado, ni causa granulomas o fístulas. En el proceso de inflamación se limita a la mucosa que recubre el intestino grueso pudiendo a veces no verse afectado toda la extensión del mismo.
Las EII son enfermedades cuya frecuencia va en aumento, como indica la Confederación ACCU en España se dan más casos de Colitis ulcerosa (58 %) que de Crohn (42%) creciendo cada día un 25% más cada año.
Ambas patologías se caracterizan por una evolución crónica, con periodos de exacerbación de los síntomas, seguidos de intervalos más o menos prolongados de remisión de los mismos.
En la enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa existe una activación anómala del sistema inmunitario de la mucosa frente a elementos de la microbiota entérica. Esta respuesta parece ser la causa clave que desencadena los mecanismos inflamatorios que dan lugar a la lesión intestinal.
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Nuestra recomendación es tomar 10 ml al día de PROBIMEL en época de remisión y en la aparición de brotes tomar 20ml al día en dos tomas una en la mañana y otra por la noche.
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