dieta sana

Incompatibilidades alimentarias

No nutre lo que se come, sólo nutre lo que se asimila.

 Partiendo de esta afirmación contrastada y de fácil verificación, preocuparse por las buenas o malas combinaciones entre alimentos que se ingieren en la misma comida, según muchas personas, es cosa de fanáticos o simplemente una exageración. La realidad es que hacer bien las combinaciones de alimentos en cada comida es fundamental para preservar la salud y para sanar en caso de tener algunas de las muchas patologías que produce el no comer correctamente.

Compatibilidades Alimentarias: Mejora tu Digestión y Salud con la Combinación Correcta de Alimentos

 En el mundo de la nutrición natural, uno de los temas más discutidos es el de las compatibilidades alimentarias. Este concepto, respaldado tanto por la medicina natural como por estudios científicos recientes, sostiene que la combinación correcta de alimentos puede mejorar significativamente la digestión y, por ende, nuestra salud general. En este artículo, exploraremos qué alimentos no se deben mezclar, proporcionaremos ejemplos específicos, y compartiremos recomendaciones prácticas para incorporar estas reglas en tu vida diaria. Además, te mostraremos cómo probióticos 100% naturales como Probimel, sin conservantes ni productos químicos añadidos, pueden ser un aliado clave para optimizar la asimilación de nutrientes y fortalecer tu microbiota, en dosis de 10 ml/día.

¿Por Qué Son Importantes las Compatibilidades Alimentarias?

La digestión es un proceso complejo que involucra diferentes enzimas y condiciones químicas a lo largo del tracto digestivo. Algunos alimentos requieren un entorno ácido para ser digeridos correctamente, mientras que otros necesitan un entorno más alcalino. Cuando combinamos alimentos que requieren condiciones digestivas opuestas, podemos ralentizar el proceso digestivo, lo que puede llevar a problemas como la fermentación, la producción de gases, y la sensación de pesadez o malestar (Nutriplanet) (RosyCheeked).

Esto es debido a que dos productos, uno ácido y otro alcalino, al mezclarse se neutralizan mutuamente. A partir de ese momento no disponen de jugos gástricos, por tanto fermentaran y se descompondrán en el estómago, llenando el cuerpo de toxinas y lo peor de todo: no aportará nutrientes.

Muchas de estas malas combinaciones pueden retardar incluso 6 y 7 horas la digestión, mezclándose con la siguiente comida, por consiguiente, creando un efecto bola de nieve de problemas que se van acumulando.

 Ejemplos de Combinaciones de Alimentos que Debes Evitar

  1. Proteínas y Almidones: Las proteínas, como las encontradas en la carne o el pescado, requieren un ambiente ácido para su correcta digestión en el estómago. Por otro lado, los almidones, como los presentes en las patatas o el pan, se digieren mejor en un ambiente alcalino. Cuando se combinan, estos dos tipos de alimentos pueden neutralizar sus respectivos entornos digestivos, lo que lleva a una digestión incompleta. Esto no solo ralentiza el proceso, sino que también puede causar fermentación en el estómago, produciendo gases y malestar (RosyCheeked).

Ejemplo a evitar: Evita combinar un filete de carne con patatas. En su lugar, opta por combinar el filete con una ensalada de verduras no almidonadas, como espinacas o pepinos.

  1. Frutas Ácidas y Almidones: Las frutas ácidas, como los cítricos (naranjas, limones) o las piñas, requieren un ambiente ácido para ser digeridas adecuadamente. Cuando se combinan con almidones, como el pan o las patatas, pueden permanecer más tiempo en el estómago, lo que puede provocar acidez estomacal y reflujo ácido (RosyCheeked).

Ejemplo a evitar: Evita consumir un zumo de frutas cítricas junto con pan tostado. En su lugar, disfruta las frutas cítricas solas o con yogur natural.

  1. Lácteos y Alimentos Ricos en Taninos: Los lácteos (no fermentados) contienen caseína, una proteína que puede formar cuajos en el estómago cuando se combina con ácidos. Esto se ve agravado cuando se consumen junto con alimentos ricos en taninos, como el té o el café, dificultando aún más la digestión (MDPI).

Ejemplo a evitar: Evita tomar café con leche después de una comida rica en carnes o legumbres. Es preferible tomar el café solo, o esperar al menos una hora después de la comida.

Mezclar en una misma comida verdura y frutas ( a modo de postre) es incompatible. Se pueden diferenciar en dos tipos de comidas: Las comidas que llevan sal o algo salado con verduras y las comidas que llevan algo dulce con las frutas.

Lista de alimentos que se pueden mezclar en cada clase de comida. Existen algunas excepciones que añadiremos al final.

COMIDAS DE VERDURAS:

Cereales, pasta italiana, copos de cereales, sémolas, pan que no sea dulce, todas las verduras y hortalizas, aceites, mayonesas, frutos oleaginosos, la mínima sal posible, un poco de queso semicurado como condimento, huevo, frutos secos como la almendra y nueces. Como postre se puede comer manzana que no sea ni dulce ni muy ácido.

Cuando se quieran comer leguminosas o feculentos en las comidas de verduras, se debe de prescindir en la misma de pan, pastas, cereales y sémolas por ser incompatibles, el resto se podrá mezclar todo igual.

COMIDAS DE FRUTAS:

Cereales, copos de avena, sémolas, pan que no contenga aceite ni grasa, toda clase de fruta que no esté ácida, zumos de fruta, mermeladas de fruta a ser posible hechas con miel, miel, mezcla de caña, sirope de frutas, queso fresco, requesón, yogur, kéfir, todas las frutas desecadas, leche de avena, horchata de chufa.

Cuando se quieran comer boniatos, castañas o plátanos en la comida de fruta, no se mezclará pan ni ningún cereal.

EXEPCIONES:

LIMON: no se debe de mezclar, es aconsejable tomarlo media hora antes de la comida sólo, mezclado con agua de mar en torno a 50 ml o mezclado con caldos vegetales.

NATA DE LECHE Y HORCHATA DE CHUFA: Son las únicas grasas hidrosolubles, compatibles con todo siempre que no se endulcen. Si se endulzan sólo se podrá usar con las comidas de frutas.

LECHE: es recomendable no usarla nunca, salvo que sea fermentada. Es uno de los alimentos más incompatibles que existen.

Cuanto más fresco es un alimento y mas energía tenga, más grave será su incompatibilidad con cualquier otro que con el que combine mal, pues los nutrientes que producen la mala combinación estarán con más fuerza y abundancia.

Recomendaciones Prácticas para el Día a Día

Incorporar las reglas de compatibilidades alimentarias en tu rutina diaria no tiene por qué ser complicado. Aquí te dejamos algunas sugerencias de menús que respetan estas combinaciones:

  • Desayuno: Yogur natural con frutas bajas en ácido como manzanas o peras, acompañado de un puñado de nueces. Evita combinar con cereales procesados o pan.
  • Almuerzo: Pollo a la plancha con una ensalada de espinacas, aguacate, y pepinos. Aliña con aceite de oliva, evitando salsas a base de crema o lácteos.
  • Cena: Pescado al horno con espárragos y batatas asadas. Evita acompañar el pescado con pan o arroz.

Estas combinaciones no solo respetan las reglas de compatibilidades alimentarias, sino que también te proporcionan una variedad de nutrientes esenciales para tu salud.

La Importancia de los Probióticos en la Digestión

Además de seguir estas reglas, es crucial mantener una microbiota intestinal saludable, ya que desempeña un papel fundamental en la digestión y en la absorción de nutrientes. Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan a equilibrar la flora intestinal, mejorando la digestión y fortaleciendo el sistema inmunológico (MDPI).

Incorporar probióticos en tu dieta, ya sea a través de suplementos o alimentos fermentados, puede ser un gran complemento para aquellos que buscan optimizar su digestión. Los probióticos no solo ayudan a descomponer los alimentos de manera más eficiente, sino que también pueden reducir los síntomas de indigestión y prevenir problemas digestivos comunes como el síndrome del intestino irritable.

 Conclusión

Comprender y aplicar las reglas de compatibilidades alimentarias es un paso esencial para mejorar tu digestión y, en última instancia, tu salud general. Evitar combinaciones problemáticas como proteínas y almidones, frutas ácidas y almidones, y lácteos con taninos, puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes después de las comidas.

Además, incorporar probióticos en tu rutina diaria es una excelente manera de apoyar tu sistema digestivo y maximizar la absorción de nutrientes.

Si todo lo que se va a comer en una comida se pusiera revuelto en el mismo plato, por sentido común se cometerían pocas incompatibilidades, pues la mayoría de esas malas mezclas repugnan a los sentidos. Sólo disfrazando la mezcla a base de servirla por separado y en platos diferentes permite que la gente coma en la misma comida cosas que nunca comería en el mismo plato.

Recuerda, una digestión saludable es la base de una buena salud. Al prestar atención a cómo combinas los alimentos y apoyar tu microbiota con probióticos, estarás en el camino hacia un bienestar óptimo.

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